Malcriada (Número 729)


Mi polvo reticular

asoma, por mi entrecejo,

para contarte,

el amor que tengo por ti.

No te desvaloro,

a pesar,

de tu mala gestión,

a pesar,

de tus inusuales camicaces.

¡Me aprecias!

fruto, de tu cuento

de piedras extrañas,

alimento,

para el sesenta por ciento,

de una luminaria madriguera,

de tipos solidificados,

en la interacción de actos

damnificados,

entre tu esfera y mi esfera.

Portento de tu adversidad,

en mi certera camada,

de infringidos gestos.

Crónicas de Madagascar

entre tus lomas y la mías,

nos aislan, de la temperatura,

de un lunes invernal.

Fogosa yo,

tú,

en este monumental enfrentamiento,

voluptuoso.

Reimos juntos,

me acercas tus manos.

Malcriada niña se avecina,

tras esos pasos,

abnegados de soles,

regados de petunias.

🥰😍😍




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