Cierro mis ojos,
todo lo veo blanco,
el coronavirus,
se marchará,
el hombre,
¡ganará la batalla!
El pueblo, en sus carnes,
vibra con el horror.
Las muertes, sin cesar,
el confinamiento, casi total.
Los niños, sorprendidos,
con miradas inocentes,
con grandes corazones,
ven pasar su tiempo.
Los ancianos,
con miradas de miedo,
con el frío en sus huesos,
regalan comprensión,
¡luchemos todos con ellos!
Los adolescentes,
observadores,
¡sin abrazos, sin besos!
miran, el vacío de su tiempo,
junto su familia,
hacen juegos,
con sus amigos,
hablan por teléfono.
Los trabajadores,
al pie del cañón,
¡dando todo!
¡más de lo que pueden!
Una rueda gigante,
¡todos subidos a ella!
¡somos un granito de arena!
Algunos, en cambio,
no entienden el mensaje,
(no ha llegado en una botella)
¡La unión hace la fuerza!
¡Tenemos que salvar vidas!
¡Todas son importantes!
¡Socorro!
¡Nos lo demuestra
la misma naturaleza!
Ella, sabe curarse,
de las miserias,
de los hombres de la tierra.
Y, ahora,
quien descansa,
es ella.
¡Seamos sabios como ella!
¡Cuidemos nuestro planeta!
¡Con unión acabará la pandemia!
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