Incienso purificador,
en este momento de dolor.
Calambres, tantas calamidades.
Repuntes, en estos días negros.
Veneno, en la lengua de algunos,
amor, en el corazón de muchos,
entregados, sin intereses,
a esta dolorosa causa,
acelerándose, cada día.
El mundo, con los ojos desorbitados.
Estrechez en las casas, desquiciados.
El murmullo de la calle ha parado.
El mar, solitario,
los parques, desolados.
Niños, mirando, hacia fuera;
no entiendo, madre,
¡quiero salir a la calle!
Los abuelos, buscando,
un bicho,
para matarlo;
¡que no ataque a mis nietos!
Los adolescentes,
de noche,
mirando a la luna.
Los amigos, esperando,
a tomarse, unas copas,
¡juntos!
Otros, sin entender,
creyendo, que los aplausos,
son para ellos;
¡quieren agradecerlo!
Mientras, luchadores incansables,
en primera línea de batalla,
sufriendo, en sus carnes,
como nadie;
¡falta de medios!
¡personas sin remedio!
¡desbordamiento!
¡ilusiones por decibelios!
¡soledad en sus ojos!
¡intriga! ¡miedo!
¡mucho miedo!
¡Siniestros desesperados!
¡parejas enmudecidas!
el final, postergado.
¡Pongámonos de rodillas!
¿Qué hemos hecho mal, Señor?
¡Que acabe esta pesadilla!
Confinamiento 2020
🥰🥰🥰
[…] https://poemasdemercedes.com/2020/03/24/confinamiento-2020-numero-718/ […]
Me gustaMe gusta