Sevilla (Número 714)


Hoy, dieciséis de febrero,

las margaritas,

adornan el campo;

blancas, amarillas,

regueros enteros,

con esta maravilla.

Voy, de camino,

a una bonita ciudad:

¡preciosa Sevilla!

¡a la orilla del Guadalquivir!

El campo, me avisa,

de la belleza andaluza,

en su porción más grande.

Trozos y trozos

de tesoros naturales,

marcando, el camino,

a esta ciudad encantada,

con duendes flamencos

que se acicalan,

con flores y con lunares,

para hacerme, novia,

del cielo.

Y, desde allí,

sus valiosas joyas,

bajo mi sombra.

¡Viva Sevilla! ¡Viva Sevilla!

¡Embrujo de ciudad!

¡Qué más te voy a contar!

Esta sensación,

para vivirla,

¡y «na más»!

🥰🥰🥰




A %d blogueros les gusta esto: