En tu quinta cuna,
estambres de un lucero,
reportado desde el firmamento
hasta tus brazos suaves
que me acarician,
con este sentimiento,
de ascender al cielo.
Asunto sin igual,
cuando, en mi soledad,
me tomo,
un poco de café caliente
y, en un día frío,
me tomo un rico plato de tu amor.
Y, en mi boca,
con mi lengua, tus besos,
me suben a otra dimensión,
al tragarlos, en mi estómago,
¡el placer de tomarlos!
Yo muero,
estoy en el cielo,
junto a Dios, ¡así de simple!
Mi felicidad, tan inmensa…
¡más que los océanos de la tierra!
¡Contigo, Dios,
está muy cerca!
Por eso la caída se torna tan dolorosa…saber que nunca volverás a contemplar su luz…Besos al vacío
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Recibidos!!!! 😘😘😘
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Genial tu poema. Saludos.
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Muchas gracias macalder!!😘😘😘
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