Esa prisión,
no me deja escapar,
de mí misma.
El dolor, en mi cerebro,
especiales
colecciones de muertos,
pasean, por mi cabeza,
con rara marcha.
Todos los que conozco
no están ahí.
Sí, a todos los que están,
los conozco.
Me hacen guiños,
muecas con su boca
brillan, sus ojos,
en esa oscuridad repelente.
Parezco, buena maga,
al ver, los paseos,
de tanta gente,
volando,
en otra dimensión.
Yo, los arreglo,
como quiero,
pongo, en sus manos,
una pluma, un wiskhi
un estilete, una escoba...
Hago, con ellos,
¡lo que me da la gana!
Mi subconsciente,
a mi servicio,
¡le tengo cariño!
¡puedo hacer lo que me plazca!
¡veo a quienes yo quiero!
¡remuevo la tierra entera!
Traigo, de nuevo,
a mi vera,
a seres perdidos.
¡eso es lo que hay!
Muertos sí,
en mi mente ¡no!
Y, en mi corazón,
¡tampoco!
🥰🥰