Y mi tristeza interior
¡me duele!
caño de una fuente marchita,
ante los despiadados,
que se acercan, a maltratarla,
en el claroscuro puerto,
de un mar apagado.
Una triste despedida,
con los malabaristas,
de mi corazón rocambolesco,
cerca de las profundidades,
donde nadie es capaz de entrar.
Solo tú,
con tu impactante fuerza,
te has hundido en mi alma,
has creado un monasterio
de dioses y de arcángeles para mí.
Y, mi cláusula, abierta,
solo, para tu amor.
No sé cómo lo has logrado,
tú solo, has sido capaz, de todo.
Tu amor, entre los pastizales
de los mares,
ha conseguido, sellar, mi alma.
¡Claro! las uvas de tu hambre
sacian mi cuerpo.
Y, por tu mestizaje,
hincapié, de tu seguridad constante,
antes de tu amarre,
de bufón acaramelado,
me llama Neptuno,
con su tridente empolvado,
para hacerme, una sirena,
libertaria de los mares,
fortunio de capitanes,
redención de calamidades,
audacias sobrenaturales;
bendita luz, en estas aguas,
para que nadie, naufrague.
(Nullus naufragaverunt)
😘😘😘
diccionarioderimas.video.blog poemasdemercedes.com cancerpoemas.art.blog
https://www.safecreative.org/work/1909101883705-neptuno-numero-538