Ji, ji, ando hoy desbocada,
¡qué mala cara!
será el nuevo tinte,
oscurece mis facciones,
me envejece,
Y, a las seis de la mañana
en planta, en la ducha,
¡qué calor!
He dormido muy mal.
no sé qué me pasa,
puede que piense
algo más de la cuenta.
Mi mente,
siempre en su locura,
(no se lo tengo en cuenta),
pero, hoy, estaba desesperada.
Mi cuerpo,
con ganas de salir de la cama
y, eso, que sentía
un sutil aire por mis piernas.
Y, en mi mente,
un hervidero de palabras
se me amotinaron.
Unas, me decían:
¡vamos, arriba!
otras:
necesitas potasio
o un abrazo,
otras:
sal ya de la casa,
hazte una marcha nórdica,
no seas perezosa.
Y ni sé, ni sé,
algo tengo que hacer.
Primero, escribiré
este intento de poema,
que, me ha salido
como el churro
que pienso comerme,
dentro de dos o tres horas.
Y, otras palabras,
me dicen
que hable con vosotros.
Y, precisamente,
es lo que he hecho más tarde.
Lo demás, quizás lo haga,
¿quién sabe?
Y, finalmente,
se me presentó,
una nueva palabra.
Y no sé qué querrá insinuarme;
albahaca, albahaca…
Y todas las palabras me sirven,
yo, con ella,
he puesto el título.
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Alquimia poemas andaluces. Mercedes Luque Navarro. 
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