Nardos (Número 423)


Me descompongo,

en un desconocido mundo,

entre Osorno

y Caravaca de la Cruz,

desvirtuando mi rutina,

en un escaso control,

demorado,

por tu espíritu inacabado,

en Bárboles,

en un limbo de nardos

para mi fiera,

caza de brujos, a mi manera.

Desde hace algún tiempo,

unos mil años,

tú mismo te lo consideras;

eso me dices que llevas.

Pues no te destruyas

sin probar, antes,

mi virtuosa corriente de amor,

mi doctrina inacabada,

mi pasión de primavera.

🥰🥰🥰




A %d blogueros les gusta esto: