Mi niño,
¡qué pena más grande!
La alegría de tu familia,
¡cuánto dolor!
sufriendo, todos, por ti.
Esta mala hora,
en ese catorce de mayo,
te ha llevado, a tu final,
te ha llevado, a tu principio.
Mi niño,
en la flor de tu vida.
después de tanto sufrimiento,
después de tantos trances malos,
ya, en paz, tranquilo.
Mi dolor, por ti,
me hará más fuerte.
Para verte, miraré al cielo,
seguro que te veo.
Tú, otro Ángel más,
otra luz, maravillosa,
para el firmamento.
Mi niño, tan bueno,
tan sonriente,
en mi corazón,
te llevaré siempre.
Mi niño,
otro Ángel más,
una estrella brillante,
sin duda, reconocible,
¡yo sé cual eres tú!
Mi Ángel bello,
¡cuánto te quiero!