La petunia de tu amor
me pide perdón,
en el claustro del hondo calor,
que me da tu corazón.
Y casi reviento
ante tanta pasión.
Y lo que tú no sabes
es…lo que te quiero yo.
Y, cada vez que no te tengo,
muero y renazco con tu amor.
Mi mayor lujo,
cuando me haces el amor,
candela viva, en ascuas
fraguando mis emociones.
Me llevas a tu paraíso
único, extenuante,
donde muero de amor.
Y me transportas
a un nuevo castillo,
perfumado con las flores
que tanto nos gustan,
amor mío.
Y, de aquí, amor mío,
no me muevo yo.
0 comments on “Mi mayor lujo ( Número 374)”