Y, de camino al hospital,
una llamada,
¿dónde andas?
Debías estar aquí
a las ocho y media,
¿qué te pasa?
Ah, pues yo anoté
a las diez.
Voy de camino,
llego pronto.
De acuerdo, no tardes,
que te dejen
en la misma puerta,
no te entretengas.
Lo siento,
tardo muy poco,
en quince minutos
estoy en consulta.
Buenos días,
ya estoy aquí.
Pasa, te explicarán.
Toma esta bata
y espera; voy a ver
qué dosis tengo que ponerte.
Súbete aquí,
la cabeza para allá,
¡uy que rápida!
no te has esperado
ni al banquillo.
Te lo explico,
cuatro pinchazos,
no duele, sólo molesta.
Y, dentro de dos horas,
regresa,
te tomaremos la muestra.
Hasta luego,
guarda la bata para después
que, con esa misma,
te harás la prueba.