
Niebla,
niebla en mi vida,
no veo nada ¡qué miedo!
Solo, con un poquito de luz,
te miraría de frente
y, me daría cuenta,
de la mano traicionera
que me has dado.
¡Con tus oscuras mentiras!
¡Con tus idas y venidas
a mi amor!
¡Qué miedo! ¡Qué miedo!
Esta niebla, me deja,
¡ciega entre los vivos!
¡muerta entre los muertos!
Opus postumum.
(Obra póstuma)
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