Un solo segundo (Número 254)


Horas interminables,

con la espera,

de una llamada

que no quiero que llegue.

Una mala noticia,

quizás, cambie mi vida,

en un solo segundo.

Y deseo,

que la mañana, se consuma,

que la tarde, vuele

y, que la noche, me ilumine.

Y se alarga tanto,

¡inquietante tardanza!

Una espera, que me ciega,

con sufrimiento

y, en este abismo,

fuertes,

¡mis lamentos!




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