Tu aparición, ante mí,
abre aún más mi corazón
te posas en él…
y ponderas mi abstracción.
Tú…mi pegatina,
Tú…mi calcomanía.
Tú…mi viento hechicero
y tus besos…mi secreto.
Y, en esta noche,
con estrellas damnificadas,
entre los manantiales
de los cielos, tu entrega.
Y, con tu amor enervado,
precipitas mi pasión,
desgranas mi alma
y enloquezco sin pudor.
Y por tenerte frente a mí,
no hay mujer más feliz,
gracias por tu misticismo,
sendero de mi camino.
Fantástica noche de Reyes
Magos…
y de duendes encantados.
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