Con mi fracaso,
el ocaso de mi luz,
obcecada
en cruel aventura.
Y sentí el dolor
más poderoso de mi vida,
angustia plena
en mi corazón,
en su hondura.
Y, con el símbolo
estéril, mi pasado
me atacó. Amor,
¡compréndelo amor!
¡no aniquiles
nuestra relación!
Me persigue
la desdicha,
¡tú no confías en mí!
¡te pido perdón!
¡no te aferres al error!
Compañero,
¡compréndelo
mi amor!
Fue solo eso,
mi amor, un error.