Un adiós triste,
sin sabor de la vida misma,
el corazón, con angustia,
una boca sin palabras,
insípido momento,
nada sé del lugar
donde te marchas hoy,
tampoco sé,
si para una eternidad,
si para un tiempo relativo,
muchas cosas por pensar…
meritorias todas las verdades,
será una sola, seguramente.
No tengo la gloria en mis manos,
tal vez, ya tú si la tengas,
delicado momento,
verdades en tu instante,
un sin vivir,
tu cuerpo yacente,
con o sin viaje,
vete tú a saber
por dónde estarás,
hoy,
sin divisarte nadie,
una despedida,
un sin sabor,
un adiós…
adiós «Currillo…»
poemasdemercedes.com
Mercedes Luque Navarro.
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