¡Oh! una equivocación,
tengo miedo
al desperfecto de mi mente,
muy equivocada,
en el desmentir,
prisionera de lagos negros, distritos, de tu garantía muerta, ineptos insurrectos, impertérrito amuleto, caído,
del árbol
de la sin sabiduría.
Creo que muero,
tengo algo dentro
que rastrea mi corazón
cual infantil carga
de sinrazón,
cubriendo, mis espaldas,
a diestro y a siniestro.
Caminos por recorrer
algo lejos y esperando,
mi aventura,
en el puente de los misterios.
Grande tu vida y tu locura,
dentro de los turnos acaecidos en este cuento.
Todo lo llevo hasta que me vaya a las ocho de la tarde y te cuente un cuento.
Repito, te cuente un cuento…
Mercedes Luque Navarro
poemasdemercedes.com
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