¡Oh Terra Mater!
¡Cuánto extraño tu sin dolor!
¡Cuánto extraño tu sin sudor!
Tu bienestar de timones,
navegando,
en mares del norte,
con fuertes piratas
y con tesoros de juventud.
En mis manos,
asesorando,
piñones y luces fluorescentes
de una vida intensa y caliente.
Hoy digo:
¡oh Terra Mater!
muere la dorada juventud,
el cuerpo,
se marchita y duele
aunque, el alma, grite
y viva hasta la muerte.
Los dolores, no la matan,
al contrarrio,
el alma rejuvenece,
recorre canteras
y llega, al cielo,
donde, la felicidad,
se le mete,
por los poros de la piel
rosada y arrugada…
hasta la médula…
¡oh Terra Mater!
Mercedes Luque Navarro
poemasdemercedes.com
🥰🥰🥰🥰

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