Pregunto, por saber,
el tiempo me lo dirá.
Y, a las pruebas cruzadas,
hasta las tres,
no me llamarán.
Mi desayuno y mi almuerzo
lo antes posible.
Después, un número de orden,
en esa máquina de fuera.
El desayuno, en el bar de fuera,
media tostada con jamón,
¡qué rica que está!
Y este cafecito,
¡qué bien me sienta!
Y aprovecho,
estos momentos,
antes del ingreso
Luego dietas y dietas…
Y seguro que, mi tostada,
tan buena,
me parecerá un lujo.
¡Qué importante es hoy
mi tostada!
Ya, siempre será así…
importante.
Y, jamás, será…
un simple desayuno.
(Magna)

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