Limones (Número 961)


Limones verdes,

limones amarillos,

en esta rama,

del mar de mi sino,

añejos elementos,

cautelosos momentos,

estragos dolientes,

el máximo esplendor,

en mi corazón,

candente, como el sol.

¡Limones! ¡Limones!

al estilo de una canción,

en los malos momentos.

El resistir,

produce la fuerza,

esa batalla, se reduce a nada,

entre las apagadas cenizas,

el templo esperpento

de una vida no condenada.

¡Limones! ¡Limones!

malo, no me queda nada,

los momentos felices,

ganaron la batalla.

¡Limones! ¡Limones!

ahora, tengo ganas,

de tomarme un refresco,

de limones exprimidos,

al igual que, mi alma,

sin duras y quejosas trabas,

de los momentos de un ayer,

con dañinos equipajes.

Hoy, mi sino, es otro,

la alegría, me acompaña,

saboreo, estos limones,

con rica azúcar de caña.

Para saber más:

Vista cancerpoemas.art.blog

Vista poemasdemercedes.com

Vista diccionarioderimas.video.blog

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