Como águila rebelde,

por las altas montañas,

voy en tu búsqueda.

No me detiene,

ni la tormenta más cruel

de este desértico verano.

¡No paro mi vuelo

ni un momento!

He dejado el descanso

para estar a tu lado.

Me silban los oídos,

¡sé que me llamas, al otro lado,

del océano azul!

¡Me esperas, con tus brazos

bien abiertos,

en el viejo mundo!

¡No soy más usurera,

mi situación, descontenta!

Mi orgullo de mujer,

besarte, en una noche mágica,

en ese valle del amor,

desde donde, tú, me llamas.

Con tus lamentos horripilantes

que se oyen por aquí, por allá,

por todos los confines de este mundo…

Amor, ¡ya no tardo mucho!

¡sé donde estás!

¡ese lugar me llama!

Planeo nuestro reencuentro,

en poco tiempo,

vida mía.

¡Coge tu reloj de arena!

¡Cuenta los días!

¡No serán muchos!

¡Aletea tus brazos!

Y, delante de ti,

en un mágico momento,

para los dos,

estoy yo, cerca de ti,

mi amor, contigo.

El pasado vuelve…

Fotografía Pexels