He conquistado, un monte nuevo,
con romero, con duendes,
con lienzos,
esparcidos, por todos los rincones.
Nitrato de cobre, de oro y de plata
parece que, allí,
lo hacen, los enterradores.
No trabajan en el cementerio,
hace tiempo que dijeron:
¡no a la muerte!
todos saben espantarla
como los trileros
de Oriente y de Occidente.
El brujo del lugar,
los ha enseñado,
a amar sin condiciones,
a soltar las ataduras
que los irritan
y a dar, caricias,
cual criatura santa.
Allí, nadie pasa dolor,
la tristeza, ha desaparecido.
Y, entre alambres,
una perfecta estancia
para hablarse
en todos los idiomas del mundo.
Ellos se comprenden,
su paz me conmueve
y, yo, ¡quiero quedarme!
¡allí!
hasta mi muerte.
🥰🥰🥰
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