

un domingo, un lunes,
treinta y uno de diciembre,
¡oh! día laboral,
que no se oiga mi teléfono,
que, ni tan siquiera,
vibre, que calle,
que duerma…
en este último día
del dos mil dieciocho,
por favor,
que no me felicite nadie,
que mi alma sufre
con esta larga espera,
que mi alma sufre
a duermevela.
1 comentario en “Que calle mi teléfono (Número 163 c)”