Y, cualquier tarde,
quedaré contigo,
en el mismo lugar,
para amarte.
Dentro de mi corazón
la idea de verte.
Y, cualquier tarde,
te esperaré,
sentada en el malecón,
para darte,
mi regalo de amor,
sin ningún envoltorio,
quedará mejor.
Te regalaré mi ser,
te amaré, serenamente,
con pinceles finos.
Te crearé, un cuadro
de pasión, allí mismo,
en esa tarde
en la que, tú, estarás
junto a mí.
Mis besos de caramelo,
mis abrazos,
pellizcando tu piel,
con las yemas de mis dedos,
algodones de seda,
entre tus piernas.
Y, amándonos,
dentro de una esfera,
tan voluminosa,
tan llena de ilusiones,
estaremos tú y yo,
mi amor,
cualquier tarde,
en el malecón.
Fotografía Pexels
Deja un comentario