Después de recrearme
en mis vivencias contigo.
Después de darte
vueltas y vueltas
como a un abuelo
en sus últimas noches
de vida,
de consuelo…
Después de todo eso,
mi enfrentamiento
al dolor por una pérdida
imprevista, salvaje,
a una pérdida devoradora,
cual carcoma corrosiva.
Y, después,
¡el fracaso de mi vida!
con el desgarro, ecuánime,
de mi mente.
Y, con mi cuerpo,
a la deriva,
desprovisto de batuta.
Y, solo deseo,
una bendición en mi espíritu,
que me repare.
Y, solo deseo,
el regreso a mi estado
ingrávido de pesares:
¡a mi estado talismán!
¡a esas tardes fervorosas!
¡a mi alegría! ¡a mi canto!
¡a mi vida digna!
a pesar…de lo que, tú,
me digas.🌖🌖🌓
https://www.safecreative.org/work/2001122852476-talisman-numero-26-miriam-fotos-wabisabi